jueves, 4 de octubre de 2012

T.S. Eliot: La Vida, la Muerte, y todo lo que el hombre moderno trata de olvidar Coros de “La Roca”. Canto VI

Es difícil para aquéllos que no han conocido nunca la persecución, Y que no han conocido nunca a un cristiano, Creer estos relatos de persecución cristiana. Es difícil para aquéllos que viven junto a un Banco Dudar de la seguridad de su dinero. Es difícil para aquéllos que viven cerca de los guardias Creer en el triunfo de la violencia. ¿Piensan ustedes que la Fe ha conquistado el Mundo Y que los leones ya no necesitan cuidadores? ¿Necesitan que se les diga que cualquier cosa que haya sido, puede ser todavía? ¿Necesitan que se les diga que aun esos modestos logros De los cuales pueden vanagloriarse en el camino de la sociedad refinada Apenas sobrevivirán a la Fe, a la cual deben su significado? ¡Hombres! Cepillen sus dientes al levantarse y al acostarse; ¡Mujeres! Limen sus uñas: Ustedes cepillan el diente del perro y la pata del gato. ¿Por qué los hombres habrían de amar a la Iglesia? ¿Por qué habrían de amar sus leyes? Ella les habla de la Vida y de la Muerte, y de todo aquello que quisieran olvidar. Ella es tierna donde ellos quisieran ser duros, y dura donde a ellos les gusta ser blandos. Ella les habla del Mal y del Pecado, y de otros hechos desagradables. Ellos constantemente tratan de escapar De la oscuridad de adentro y de afuera A fuerza de soñar sistemas tan perfectos que nadie necesitará ser bueno. Pero el hombre que es ensombrecerá Al hombre que simula ser. Y el Hijo del Hombre no fue crucificado de una vez por todas, La sangre de los Mártires no fue derramada de una vez por todas, Las vidas de los Santos no fueron dadas de una vez por todas: Sino que el Hijo del Hombre es crucificado siempre Y habrá Mártires y Santos. Y si la sangre de los Mártires ha de correr sobre los peldaños Primero debemos construir los peldaños; Y si el Templo ha de ser demolido Primero debemos construir el Templo.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Precariedad.

"Los modernos sólo piensan en su jubilación, es decir, en la pensión que recibirán del Estado, no ya para hacer, sino por haber hecho. Su ideal, si se nos puede permitir llamarlo así, es un ideal de Estado, un ideal de asilo de ancianos. Así como el cristiano se prepara para la muerte, el hombre moderno se prepara para la jubilación. En metafísica, sacrificamos el verdadero presente al instante si guiente, y reducimos así el verdadero presente, el ser real, al estado de pasado [a una “idea ya hecha”]." Dice Charles Péguy. Duro. Quien critica que "Así como el Evangelio es un compendio del pensamiento cristiano, así también la libreta de la caja de ahorros es el compendio del pensamiento moderno. Es lo único capaz de hacer frente a los Evangelios, porque es el libro del dinero, y el dinero es el anticristo. (…) Los libros licenciosos sólo han producido pecadores. La libreta de caja de ahorros produce lo moderno". Este afán de "seguridad" es la crítica a los hombres modernos que según Péguy, "No son cristianos, quiero decir que no lo son hasta la médula. Continuamente pierden de vista la precariedad, que para el cristiano es la condición más profunda del hombre; pierden de vista esta profunda miseria, y no tienen presente que siempre hay que volver a comenzar. Es una precariedad eterna. Nada de lo adquirido es adquirido para siempre. Es la condición misma del hombre. Y es la condición más profunda del cristiano. No hay nada más contrario al pensamiento cristiano que la idea de una adquisición eterna, la idea de una adquisición definitiva que no puede ponerse en tela de juicio". La precariedad es la condición más profunda del hombre!